Lo mejor de la vida.

¿La vida? La vida es una mierda. Cada mañana corres el riesgo de levantarte con el pie izquierdo, y tener mala suerte durante todo el día. Después siempre te encuentras con el típico 'amigo' que siempre está molestando, que va de gracioso, pero que no tiene ni pizca de gracia. En cada asignatura tienes que prestar atención, y si no te enteras de nada, es culpa tuya,  porque los profesores pasan de hacer bien su trabajo. Según ellos, cobran lo mismo a final de mes. Hay que tener cuidado con lo que les dices, porque siempre tienes tú las de perder. Ser alumno es mucho peor que ser profesor, pero ellos no lo entienden.   En el instituto te crujen. Te mandan trabajos, deberes,  miles de exámenes. Si un día se te olvida algo, suspenso. Si no lo has hecho porque no lo entiendes, suspenso. Si simplemente llegas dos segundos tarde, suspenso.
Después de toda una mañana matándote, llegas a casa y tienes el plato de arroz de todos los días, con la carne de todos los días y el agua de todos los días. Siempre se come lo mismo, siempre se bebe lo mismo. Después de comer, te espera una larga tarde de estudio.
Pero, por fin llega el final del día. Las siete de la tarde. Esa mágica hora donde coges el coche, arrancas, y vas a clase de ballet. Ese momento en el que desconectas del mundo, en el que te das cuenta de que la vida es increíble.
Empieza la música, das el primer paso, y, adelante. Estas bailando.
Solo tu.
Tu y el baile.
Nadie más.